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Descubrir |
el pueblo... |
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La antigua estación de Artà con una nueva función...
¡Qué
extravagante hechizo! ¡Esculturas postmodernas en el recinto de la
estación de tren cerrada en 1977! En el mismo lugar, precisamente,
en el que en 1921 se prometió al fin a los habitantes de Artà el
acceso seguro a la modernidad, Miguel G. Sarasate nos invita a
quedarnos un tiempo mediante irónicas referencias a la era
industrial.
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Allá donde otrora
corrieran los viajeros hacia los andenes, con la esperanza de no
perder su enlace con el ancho mundo
–
hacia Palma, pasando por
Son Servera y Manacor
–, se opone hoy un imponente engranaje... |

...y, en los andenes, una –
por así llamarla –
exótica oruga de apeadero con friso marmóreo se esfuerza en
llamar nuestra atención. |

Todo
aquel que ahora
–
a lo más tardar
–
eche un vistazo a su alrededor en busca de ayuda, se topará con
nuevas preguntas: las clónicas siluetas de mujeres acurrucadas, que
se recortan sobre una plancha de hierro como si de una oxidada
placenta se tratara, situadas en la cara este del edificio que hoy
hace las veces de sala de información y exposición... |

...y,
en la cara oeste del mismo edificio, otras tantas mujeres
–
cual
sirenas
–
parecen soportar sobre sus hombros el peso del amenazador reino del
mar, representado en la figura de varias aletas de ballena que se
sumergen en el agua. Atlas del siglo XXI. |
Impresiones furtivas y no vinculantes todas ellas, aunque al mismo
tiempo innegables, que se inculcan de un modo distinto en cada caso,
que se graban de una forma diferente en cada mirada curiosa y cada
nuevo observador. Todo aquel que, como Fígaro, se conmueva ante la
voluminosa presencia de estas esculturas,
se verá de pronto inmerso
en una conversación libre y solazada, incitada una y otra vez por el
encanto más puro y duro y la elegancia más grácil de sus múltiples
concurrentes. |
Artà perdió su enlace viario con el exterior, pero gracias a la
creatividad de sus artistas ha podido recuperar con ello un espacio
público para el encuentro. Una vez más, el arte ha sabido enardecer
y revitalizar aquello que la economía dejó yermo. |
Sarasate ha sentado un
precedente reiterado
–
en Artà y en Mallorca y en
todo el mundo
–
sobre cómo interpretar un espacio público: la estación, el Rondell,
las aceras...
Y entretanto Fígaro, hijo de la alemana Cuenca del Ruhr, le ha
cogido el testigo.
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Sueños
de
autodidacta
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